El cáncer de páncreas es uno de los tumores más agresivos y letales, con una alta incidencia en España. Más allá de la pérdida de peso o el característico tono amarillento de la piel, existen otros signos visibles que pueden alertar sobre su presencia. Curiosamente, todos ellos se manifiestan en la pierna.
El cáncer de páncreas es una de las enfermedades oncológicas más agresivas, siendo responsable de aproximadamente 8.000 muertes anuales en España. Su diagnóstico suele realizarse en etapas avanzadas debido a la falta de síntomas específicos en sus primeras fases, afectando principalmente a hombres mayores de 70 años. Entre los factores de riesgo más relevantes se encuentran el consumo de tabaco y alcohol, la predisposición genética, una alimentación inadecuada y el sobrepeso.
Los síntomas más conocidos y asociados a esta enfermedad incluyen una rápida e inexplicable pérdida de peso, así como la ictericia, una coloración amarillenta de la piel. No obstante, además de estos signos evidentes, la Sociedad Estadounidense del Cáncer pone especial atención en la pierna, ya que en esta extremidad pueden manifestarse señales clave del cáncer de páncreas.
Indicadores comunes del cáncer de páncreas
Según los especialistas, quienes padecen cáncer de páncreas suelen experimentar una sensación constante de fatiga o debilidad, sin una causa aparente. Esto puede ir acompañado de dificultades para conciliar el sueño y una sensación de ánimo decaído. Aunque estos síntomas pueden estar relacionados con múltiples afecciones, es fundamental prestarles atención para descartar la presencia de esta enfermedad.
Otro signo característico de este tipo de cáncer es la ictericia, que provoca un tono amarillento en los ojos y la piel. Esta alteración es consecuencia de la acumulación de bilirrubina, un pigmento producido por el hígado.
Normalmente, el hígado libera bilis, un líquido que contiene bilirrubina y que se dirige al intestino delgado a través del conducto biliar. Allí, la bilis facilita la digestión de las grasas y posteriormente es eliminada en las heces. Sin embargo, cuando el conducto biliar se obstruye, la bilirrubina se acumula en el cuerpo, lo que provoca la ictericia. En muchos casos, esto indica que el cáncer ha avanzado más allá del páncreas.
Además, la pérdida de peso repentina y la falta de apetito son manifestaciones frecuentes en esta enfermedad. También puede aparecer dolor abdominal o en la zona lumbar, aunque estos síntomas no son exclusivos del cáncer de páncreas.
La importancia de la pierna en la detección del cáncer de páncreas
Más allá de los síntomas generales que pueden compartir otros tipos de cáncer, este en particular presenta indicios específicos en la pierna.
En muchas ocasiones, el primer signo de la presencia de un tumor pancreático es la formación de un coágulo sanguíneo en una vena de gran tamaño, comúnmente en la pierna. Este fenómeno se conoce como trombosis venosa profunda (TVP). Sus síntomas incluyen dolor, hinchazón, enrojecimiento y una sensación de calor en la zona afectada. En algunos casos, una parte del coágulo puede desplazarse hacia los pulmones, provocando dificultad para respirar o molestias en el pecho.
Los cuatro signos clave para identificar esta trombosis, que podría ser una señal temprana del cáncer de páncreas, son: dolor en la pierna, inflamación, incremento de la temperatura en la piel y enrojecimiento en la zona afectada.